tratamientos
Uno de los caminos más prometedores para el control de la obesidad es un tratamiento multidisciplinario que aglutine todos los flancos. Es lo que llamamos un tratamiento integralde la obesidad. Este tratamiento implica:· NORMAS ALIMENTARIAS:
Todo el mundo conoce algún tipo de dieta, pero no nos referimos a ninguna de éstas. Las normas alimentarias son un estilo de alimentación equilibrado y sano, adecuado lo máximo posible a cada paciente: a su estilo de vida, a sus gustos e, incluso, a su presupuesto. Debe ser flexible a la vez que eficaz.
Las normas de alimentación deben ser sencillas y llevaderas.
· AUMENTO DE LA ACTIVIDAD FÍSICA
La actividad física es fundamental en el tratamiento de la obesidad. Incrementa el consumo de energía y reduce el riesgo de enfermedades asociadas con el exceso de peso. Mejora laautoestima, ayuda a combatir el estrés y mejora el estado de ánimo. No olvide que: la actividad física debe ser controlada, suave y progresiva.
Debe adaptarse a cada edad y a cada persona
· FÁRMACOS
Durante años se han utilizado fármacos que reducían el apetito. Estas drogas, muchas derivadas de las anfetaminas, tienen múltiples efectos secundarios. Solamente pueden utilizarse durante un período corto de tiempo y no ayudan al paciente a cambiar sus hábitos dietéticos. Hoy en día se desea un fármaco eficaz, seguro, sin efectos secundarios, que pueda ser utilizado durante mucho tiempo y que ayude al paciente a mejorar sus hábitos dietéticos a largo plazo.
· MODIFICACIÓN DEL ESTILO DE VIDA
El tratamiento a largo plazo de una enfermedad crónica como es la obesidad supone cambios en los hábitos y en el estilo de vida de la persona obesa que se pone en tratamiento. Estos cambios no deben provocar ni rechazo ni dificultad; han de ser lo más atractivos posible y deben recordar constantemente sus ventajas. Uno de los nuevos hábitos a incorporar en la vida diaria del paciente es el saber reconocer la grasa oculta presente en muchos alimentos para poder evitarla, así como modificar los hábitos culinarios y de alimentación.
Los cambios han de ser progresivos y muy sencillos de realizar
· SEGUIMIENTO A LARGO PLAZO
Tanto las normas alimentarias como la actividad física y los cambios en la conducta deben ser diseñados por un médico para que el paciente los incorpore y adapte a su vida por mucho tiempo.
La pérdida de peso debe ser gradual, lenta y encaminada a evitar su recuperación. Es preferible una pérdida lenta de peso a una rápida. Ésta no sólo es muy poco recomendable para la salud, sino que, además, conlleva muchas posibilidades de recuperar el peso perdido.
Una vez perdido el peso de más hay que evitar volver a recuperarlo
· SUPERVISIÓN POR UN MÉDICO ESPECIALIZADO EN OBESIDAD
Tu médico es tu amigo. Ponte en sus manos y sigue sus consejos e indicaciones. Piensa que el tratamiento de la obesidad requiere un abordaje multidisciplinario que abarque tratamiento dietético (con una dieta personal e intransferible que se adapte a tus características individuales), actividades físicas y modificaciones de la conducta. Para llevar a cabo todo esto, debes seguir sus recomendaciones, él/ella es la persona que más sabe de los riesgos que corre tu salud, qué tratamientos te convienen para perder esos kilos y cómo puedes hacerlo y, por supuesto, es la persona más indicada a la que puedes dirigirte para preguntarle cualquier duda.
http://obesidad.roche.es/obesidad/ob_tra01cos.htm
Todo el mundo conoce algún tipo de dieta, pero no nos referimos a ninguna de éstas. Las normas alimentarias son un estilo de alimentación equilibrado y sano, adecuado lo máximo posible a cada paciente: a su estilo de vida, a sus gustos e, incluso, a su presupuesto. Debe ser flexible a la vez que eficaz.
Las normas de alimentación deben ser sencillas y llevaderas.
· AUMENTO DE LA ACTIVIDAD FÍSICA
La actividad física es fundamental en el tratamiento de la obesidad. Incrementa el consumo de energía y reduce el riesgo de enfermedades asociadas con el exceso de peso. Mejora laautoestima, ayuda a combatir el estrés y mejora el estado de ánimo. No olvide que: la actividad física debe ser controlada, suave y progresiva.
Debe adaptarse a cada edad y a cada persona
· FÁRMACOS
Durante años se han utilizado fármacos que reducían el apetito. Estas drogas, muchas derivadas de las anfetaminas, tienen múltiples efectos secundarios. Solamente pueden utilizarse durante un período corto de tiempo y no ayudan al paciente a cambiar sus hábitos dietéticos. Hoy en día se desea un fármaco eficaz, seguro, sin efectos secundarios, que pueda ser utilizado durante mucho tiempo y que ayude al paciente a mejorar sus hábitos dietéticos a largo plazo.
· MODIFICACIÓN DEL ESTILO DE VIDA
El tratamiento a largo plazo de una enfermedad crónica como es la obesidad supone cambios en los hábitos y en el estilo de vida de la persona obesa que se pone en tratamiento. Estos cambios no deben provocar ni rechazo ni dificultad; han de ser lo más atractivos posible y deben recordar constantemente sus ventajas. Uno de los nuevos hábitos a incorporar en la vida diaria del paciente es el saber reconocer la grasa oculta presente en muchos alimentos para poder evitarla, así como modificar los hábitos culinarios y de alimentación.
Los cambios han de ser progresivos y muy sencillos de realizar
· SEGUIMIENTO A LARGO PLAZO
Tanto las normas alimentarias como la actividad física y los cambios en la conducta deben ser diseñados por un médico para que el paciente los incorpore y adapte a su vida por mucho tiempo.
La pérdida de peso debe ser gradual, lenta y encaminada a evitar su recuperación. Es preferible una pérdida lenta de peso a una rápida. Ésta no sólo es muy poco recomendable para la salud, sino que, además, conlleva muchas posibilidades de recuperar el peso perdido.
Una vez perdido el peso de más hay que evitar volver a recuperarlo
· SUPERVISIÓN POR UN MÉDICO ESPECIALIZADO EN OBESIDAD
Tu médico es tu amigo. Ponte en sus manos y sigue sus consejos e indicaciones. Piensa que el tratamiento de la obesidad requiere un abordaje multidisciplinario que abarque tratamiento dietético (con una dieta personal e intransferible que se adapte a tus características individuales), actividades físicas y modificaciones de la conducta. Para llevar a cabo todo esto, debes seguir sus recomendaciones, él/ella es la persona que más sabe de los riesgos que corre tu salud, qué tratamientos te convienen para perder esos kilos y cómo puedes hacerlo y, por supuesto, es la persona más indicada a la que puedes dirigirte para preguntarle cualquier duda.
http://obesidad.roche.es/obesidad/ob_tra01cos.htm